Desde mi ombligo

Y despues, encima, me arrastraron a un bar que ODIO porque siempre esta lleno de extranjeros sedientos de chicas argentinas, de argentinos sedientos de chicas argentinas, y de viejos verdes sedientos de pendejas como mis amigas y yo. lo odio lo odio lo odio. Encima, tampoco le tengo demasiada simpatía al amigo de ellas que labura ahi.

Pero se congració conmigo regalandonos las sobras de los tragos que preparaban, asi que tome un licuado medio raro (no queria tomar alcohol... me pega enseguida a mi, soy una nada) y una caipiroska medio aguada pero caipiroska al fin (sacando el baileys con helado, la caipiroska es mi trago/bebida-con-alcohol favorita.

Igual la mala onda, en ciertos ambitos, es imposible qe se me vaya. Y los bares y boliches (cuando los hombres se te tiran encima por el solo hecho de ser mina), son el caso de manual.