Hasta la coronilla

Cuando estaba en la primaria, discusión que se daba a 10 km en redondo a mi alrededor, discusión en la que me metía a tratar de solucionarla, o a tomar partido. De hecho, hasta me metía en las peleas (a las piñas) entre mis companeros, razón por la cual me ligaba uno que otro golpe. Y cómo discutía... me gustaría poder verme ahora. Tengo una amiga que dice que aprendió a discutir gracias a mí, porque yo siempre me quedaba con la última palabra, y a ella le daba bronca. (Sí, tenía una gran capacidad para doblar palabras, frases e intenciones, y ni hablar de la gran rapidez para responder).

En la secundaria por suerte no se peleaban a las piñas, pero las discusiones seguían, y obviamente yo en ellas. Ahí, creo, fue que me gané el mote de "defensora de pobres e inocentes", y hasta una vez me dijeron "policía", porque supuestamente cuidaba a todos (que ilusos eramos... ahora jamás le dirías así a alguien que te cuida). De todas maneras, mi afán por estar en todas las peleas, por suerte había disminuído.

Lo que me vino bien fue hacerme amiga de una persona que es como yo era, en este aspecto. Osea, cuyo objetivo último es "ganar" la discusión. Ahi me di cuenta de lo estúpido que es eso. (Tarde pero seguro, no?)

Ahora, por lo menos, puedo decidir a cuales meterme y a cuales no (aunque a veces me meten de prepo), y cuando seguir o parar.

Antes era más inteligente, sí. Pero por lo menos, ahora estoy un poquito menos idiota.