Perra lesbiana
Ona, la perra de mi amigo Checho, se confundió un poco, el sábado, cuando fui a su cumple. Creyó que ella era un perro, y que yo era una perra... O al menos eso parecía, porque se me prendió de la pierna cual perro caliente, haciendo los movimientos conocidos por todos. Muuuy loco. Lo peor es que todos se cagaban de risa, y me sacaban fotos, en vez de ayudarme a sacarmela de encima! Guachos. 
   
  
(Parense sobre las fotos para leer comentarios sobre ellas)

 




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