Hoy soñé por segunda vez (en una siestita que me mandé) que mi gato se moría. Lo raro era que el sueño era como un cuento: yo lo tenía en brazos, y alguien me contaba que en realidad se había muerto de un infarto (es como si estuviera en retrospectiva, como las peliculas). Y lo gracioso es que se moría porque mi primito le había hecho 3 rayas con pintura roja en el lomo.
Me desperté llorando, igual que la otra vez.
15.7.03
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