Desde mi ombligo

Siempre que me pongo a estudiar, pienso. (si, pienso en lugar de estudiar...).

Y a veces, saco conclusiones.
Si yo me presentara mañana a rendir el final que tengo, estaría faltandole el respeto al profesor, por lo poco que sé, me estaría faltando el respeto a mí, porque si lo doy mañana sería solo "pa' el 4" cuando yo puedo dar mucho más, y le estaría faltando el respeto a mi carrera. (Bueno, no a mi carrera, sino a mis ganas de hacerla).
Es una materia que me encanta, y que me salió despues de 2 cuatrimestres en los que me anoté en ella y no me salía. Y una vez que la cursé, ni bola le dí. En realidad, sí le di bola porque miles de veces me puse a pensar en que no le estaba dando bola. Lo que no hacía (o hago) era estudiarla.

La frase que tiene mi mamá para estos casos (cuando uno no se presenta a rendir) es "te saboteas a vos misma". Y, si. Pero realmente.... no da.

[Una se da cuenta de todo esto cuando se sienta en medio de los 12 libros (algunos son cortitos igual, tipo "la cuestion judia" de marx que es tipo cuadernillo) y se siente pequeña al lado de las pilas]

Asi que, claro está... no me voy a presentar.
(Cuando a fin de año esten los dias hermosos me voy a putear TANTO por esta desición... por eso la fundamento tanto, para acordarme despues el porqué)